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Puebla de Sanabria

Fiestas Tradicionales

La instauración de la devoción a la "Virgen de las Victorias" en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Azogue de la Villa de Puebla de Sanabria cumplió en 1998 su ciento cincuenta aniversario.

La causa de este acontecimiento, que marca la historia reciente de esta Villa es, según el Reverendo Don Nicolás ARIAS TORRES, párroco de la misma en 1908 y que afirma recoger literalmente los estatutos originales de la cofradía, la lectura de la obra "Anales de la Célebre y Prodigiosa Archicofradía del Santísimo e Inmaculado Corazón de María para la conversión de los pecadores", publicada en París por el Abate Mer. Dufieche Desgenetes, párroco de la Virgen de las Victorias de París.

En el manuscrito que él cita y que data de 1852 se afirma: "Algunas personas piadosas y con las mejores esperanzas, deciden instaurar esta devoción".
El 2 de Septiembre de 1851 son aprobados los Estatutos de la Cofradía por el Señor Obispo de la Diócesis Don Juan NEPOMUCENO CASCALLANA. En ellos se afirma que, podrán ser cofrades "todos los fieles de cualquier estado, sexo y condición, también los niños que sus padres o tutores lo soliciten. Para su entrada entregarán la limosna que su piedad les dictare".
Muy pronto debió nacer la historia de las dos imágenes y la llegada a la Villa de Puebla de la más perfecta por confusión. ¿Hecho real? o ¿leyenda?, no lo sabemos; pero su existencia nos demuestra el afecto y la ilusión con que la acogieron.

Dos son las fiestas que esta devoción impulsó desde el comienzo: Una "el día de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo" y la otra "el 8 de Septiembre, Natividad de la Virgen María".Aunque la primera ha ido perdiendo vigencia con el tiempo, no ha sucedido así con la segunda que, es la Fiesta principal para los habitantes de la Villa.La devoción a esta advocación de la Virgen ha tenido momentos álgidos y otros de relajación:

A- El 1 de Noviembre de 1907 se inicia un nuevo libro de actas "porque el anterior se había extraviado en 1903 y no fue entregado por la junta anterior".
B- El Regidor de la Propiedad de Puebla de Sanabria, por éstos mismos años, aunque sin fecha expresa, "presenta su dimisión como miembro de la Junta por entender que no existe en ella el celo que debiera y me considero fracasado como miembro de ella".

Entre 1907 a 1910 hay un resurgir de la devoción, lo cual viene demostrado por la redacción de unos nuevos estatutos que, recogiendo los anteriores, los actualizan.El 17 de Abril de 1910 el fiscal, Doctor Don Moisés DIAZ CANEJA da su conformidad advirtiendo que "se cumpla lo establecido por Mom. Pontífice Pío X, felizmente reinante, en su Motu Propio de 7 de Abril de 1910 párrafo 4º".

El 30 de Abril de 1910 el Obispo de Astorga Don Julián aprueba "en todas sus partes" los estatutos. Los cuales quedan registrados en el libro de Cofradías número 154.
Asimismo, el Gobernador de Zamora, Don Jaime APARICIO da su visto bueno a efectos de la Ley de Asociaciones de 30 de Junio de 1886.Figuran como socios de la Cofradía, con carácter honorario: El Obispo de Astorga y una serie de canónigos de Granada, Valladolid, Córdoba, Madrid, Tordesillas y varios párrocos de la región de Sanabria.
En 1924 las listas describen el aspecto demográfico de la Villa al distinguir socios que residen en el casco antiguo de la ciudad y los que habitan en el Barrio de San Francisco o Candanedo.

En total, podemos afirmar que, los inscritos, en estos años, superaban los 550 socios. En 1984, y a cargo de los Fondos de la Cofradía, se restauran las andas, los trabajos son realizados por Industrias Alonso de Zamora.
En 1989 es Arte Granada (Madrid) los encargados de la restauración de algunos deterioros de la Imagen de la Virgen de las Victorias.
Escuchando el sentir de los devotos, en 1997 la Cofradía acomete la obra de restauración del Camerino de la Virgen. Esta ha sido dirigida por el Arquitecto, natural de la Villa, Don Francisco SOMOZA RODRIGUEZ-ESCUDERO, los trabajos en madera son obra de industrias "Los Ferinos" y la Vidriera es obra de Don Carlos MARTINEZ ESTEBAN.
Además de las gracias concedidas en general para esta advocación, merece la pena citar las concedidas para esta Imagen en particular por el ilustrísimo Señor Don Miguel, Obispo de Zamora.

Gigantes y cabezudos

Si bien no existen datos históricos que nos permitan determinar con exactitud el origen de nuestros gigantes y cabezudos, podemos remontar el nacimiento y bautismo de los mismos, con muy escaso margen de error, a 1848, año en el que se fundó la Archicofradía de Ntra. Sra. de las Victorias. Servían para anunciar la festividad que en honor de la Virgen de las Victorias se celebra el día 8 de septiembre, desfilando el día 7 por las calles de la Villa, como preludio del día grande y acompañando este día a la Virgen en su solemne procesión.

De esta época se conservan los dos Gigantes conocidos como la Negra y el Chino. Así como los siguientes Cabezudos: dos Gigantillas, el Aplanchetado, el Negrito, el Napoleón y el Guardia Civil.
Según testimonios de numerosas personas, tanto los Gigantes como los Cabezudos una vez que finalizaban las Fiestas eran guardados en el interior de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Azogue. En los años 50 y por orden del Obispo de Astorga, Diócesis a la que pertenece Puebla de Sanabria, se prohíbe la celebración conjunta de los actos religiosos y los paganos, motivo por el cual durante esa época los Gigantes y Cabezudos no salieron a las calles de la Villa.

En el año 1955, según los datos recogidos, la Corporación Municipal adquirió nuevos Gigantes y Cabezudos, para que no se perdiera la profunda tradición gigantera de la Villa, datando de este año los Gigantes conocidos como: El Zapatero, y la Giganta nueva o Zapatera, así como los cabezudos apodados El Señorito, el Payaso, la Bruja y los Enanos.
En el año 1956, deja de tener vigor la orden eclesiástica que prohibía la celebración conjunta de la Fiesta religiosa y profana, volviendo a salir la tradicional y antigua comparsa de Gigantes y Cabezudos junto con las nuevas adquisiciones. A partir de este año los gigantes viejos abandonaron su estancia en la Iglesia Parroquial, pasando a las dependencias del Castillo.

En el año 1968, los Gigantes y Cabezudos son rescatados del Castillo y pasan a ocupar nuevo domicilio en el Salón de los Obreros, Sede de la Sociedad Católica Obrera de Puebla de Sanabria. Aquí son sometidos a las oportunas reparaciones; esta labor la viene desarrollando un grupo de personas que de forma desinteresada dedican muchas horas de su tiempo libre a reparar los daños que en los desfiles se producen.
Al ser cada año mayor la demanda por parte de los niños de bailar cabezudos y con el fin de poder atender a todos, la Comisión de fiestas de 1981, con el dinero sobrante de la organización de las mismas, deciden incrementar la comparsa adquiriendo ocho nuevos cabezudos, cuya presentación tuvo lugar en las Fiestas del año 1982, y que son los conocidos como: el Lobo, Yumbo, Pinocho, D.Quijote, Sancho Panza, el Monito, el Demonio y el Rey.

En 1983, un particular dona tres nuevos cabezudos: la Bruja, el Mejicano y el Ogro.
En 1987, y gracias también a una donación particular, se incrementa de nuevo la comparsa de cabezudos con: el Pirata, el Chimpancé, el Mago, la Bestia y el Diablo.
En 1991, con dos figuras donadas, se decide la construcción de dos nuevos Gigantes que se llaman el Rey y la Reina, trabajo realizado íntegramente en Puebla de Sanabria.
En 1995, se adquiere un cabezudo llamado el Duendecillo, totalizando en ese año el número de la comparsa, 6 gigantes y 27 cabezudos. Pese al gran número de personajes que componen nuestra comparsa, nos damos cuenta de que nos faltaba algo representativo, algo que no sólo represente a Puebla de Sanabria, sino a toda la Comarca, por lo que surgió la idea de realizar una pareja de gigantes que simbolizaran las tradiciones de los Sanabreses, y qué mejor manera de representarnos que tener dos figuras encarnando el Sanabrés y la Sanabresa, ataviados con los trajes regionales de la Comarca (el de boda y el de fiesta), cuya puesta de largo dio lugar a la celebración del "I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE GIGANTES Y CABEZUDOS. VILLA DE PUEBLA DE SANABRIA 1996".
A este evento asistieron las siguientes poblaciones: BERRIOZAR (NAVARRA), L’ALBORC (TARRAGONA), MATADEPERA (BARCELONA), PUEBLA DEL CARAMIÑAL (LA CORUÑA), REUS (GERONA), PALAMÓS (GERONA), BRAGA (PORTUGAL), BANDA MUNICIPAL LA LIRA DE TORO.
A éste Primer Encuentro le siguió el Segundo Encuentro en 1998, en el cual se conmemoraba el 150 aniversario de nuestros Gigantes y Cabezudos más antiguos y el de la instauración de la devoción a la Virgen de las Victorias (1848-1998). A este evento asistieron las siguientes poblaciones:
ALLARIZ (ORENSE), ASSOCIAÇAO RECREATIVA E CULTURAL UNIVERSITARIA DO MINHO (BRAGA -  PORTUGAL), ASSOCIAÇAO CULTURAL E ARTÍSTICA “IDA E VOLTA” (BRAGA - PORTUGAL), BENAVENTE (ZAMORA), MADRID, MONTBLANC (TARRAGONA), ASOCIACIÓN CULTURAL TRADICIÓN Y MÚSICA POPULAR (ZAMORA), ALSASUA (NAVARRA), BANDA DE GAITAS DE CEA (ORENSE).
Como no hay dos sin tres, el Tercer Encuentro de Gigantes y Cabezudos Villa de Puebla de Sanabria 2002 supuso un gran acontecimiento ya que se presentaban dos gigantes nuevos: don Rodrigo Alonso Pimentel (IV Conde y I Duque de Benavente) y su esposa María Pacheco Portocarrero (hija del Marqués de Villena), conocidos ambos como Condes de Benavente.
Estos personajes han tenido mucho que ver con la historia de la villa, ya que bajo su mandato, se edificó el castillo-fortaleza del que actualmente disfrutamos; y, por otro lado, su vinculación es más fuerte si cabe, ya que se han diseñado y construido en las instalaciones del Taller Escuela Moscabirote de Puebla de Sanabria.  Además, destacar que el diseño del Conde se ha basado en una figura yacente del mismo tallada en nogal, que se encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

A este encuentro asistieron las siguientes poblaciones: ABARÁN (MURCIA), ALLARIZ (ORENSE), ASTORGA (LEÓN), BENAVENTE (ZAMORA), BRAGA (PORTUGAL), CAMARZANA DE TERA (ZAMORA), CAN BATISTA (BARCELONA), CARAVACA DE LA CRUZ (MURCIA), CORRALES (ZAMORA), GRANADA, LA GRANADA (BARCELONA), LA MUNIA (BARCELONA), LAVERN (BARCELONA), LEGANÉS  (MADRID), MOMBUEY (ZAMORA), MONTBLANC (ZAMORA), SANT JOAN DESPI (BARCELONA), SANT SADURNI D’ANOIA (BARCELONA), SANTURTZI (VIZCAYA), VALLGORGUINA (BARCELONA) Y ZAMORA.
En todos estos encuentros se ha podido disfrutar de los pasacalles de los personajes de cartón representantes de las diferentes agrupaciones amenizados por los instrumentos típicos de cada región, obteniendo como resultado en cada uno de ellos un gran acontecimiento folklórico-musical-festivo de enorme acogida.

Por último, señalar que desde 1992 los Gigantes y Cabezudos de Puebla de Sanabria han participado también en otros Encuentros visitando los siguientes lugares, algunos de ellos en más de una ocasión: MATADEPERA (BARCELONA), BRAGA (PORTUGAL), REUS (TARRAGONA), ALLARIZ (ORENSE), PALMELA (PORTUGAL), ZAMORA, MADRID, VALLADOLID (FERIA INTUR), CARAVACA DE LA CRUZ (MURCIA), L’ALBORC (TARRAGONA), SANTURCE (VIZCAYA), SANTIAGO DE COMPOSTELA (LA CORUÑA), LA GRANADA (BARCELONA), VALLGORGUINA (BARCELONA), MONTBLANC (TARRAGONA).
Toros de Fuego.

La primera vez que se quemó un toro de fuego en Puebla de Sanabria, fue con motivo de celebrarse el I Centenario de la Virgen de las Victorias, en la noche del día 7 de Septiembre de 1948, siendo bailado por Magín Sánchez, quien con nostalgia recuerda aquel día, y nos cuenta;” que se trataba de un armazón muy voluminoso con la forma de un toro, y que apareció en la plaza por la calleja de la Iglesia de San Cayetano, preparando un grandísimo revuelo, quedando la plaza prácticamente vacía, y que algunos no dejaron de correr hasta llegar al puente un ojo, sobre todo los portugueses, persistiendo desde entonces la tradición”.

Es una de las tradiciones y celebraciones más importantes de nuestras fiestas, esperada tanto por jóvenes, como, por no tan jóvenes. Aparecen en el transcurso de las verbenas  por cualquiera de las múltiples callejas que desembocan en la Plaza Mayor, y se han consolidado como un referente en la celebración de las fiestas de las Victorias.
 Hay que diferenciar entre dos tipos de toros de fuego, uno infantil y otro denominado para “mayores” o “grande”.

El Toro Infantil

El toro infantil está formado por un armazón de madera, de pequeñas dimensiones, simulando la figura de un toro, al que se le añade en el lomo del armazón una carcasa de tubos de titanio y una ruleta con pirotecnia. Con una mecha, se prende por la parte final de la carcasa y poco a poco se va quemando toda la pirotecnia. Este armazón conducido por mozos de la Villa va recorriendo toda la Plaza Mayor, acompañado por los cada vez más numerosos y animados niños que se han aficionado desde pequeños al toro de fuego.

El Toro de Fuego para “mayores”

Las características son muy parecidas al del infantil, el armazón es un poco más grande y la carcasa a parte de la ruleta y los tubos de pirotecnia, llevan buscapies. De los tubos de pirotecnia cuelgan buscapies que a medida que se va prendiendo la carcasa, salen disparados del armazón.
 Debido a la gran afición pirotécnica en Puebla de Sanabria, desde el año 2011, se celebra un Encierro de Toros de Fuego. El día 7 de Septiembre, un grupo de jóvenes de la Villa realizan un recorrido por distintas calles de Puebla en un pasacalles de fuego y pirotecnia, siendo el toro de fuego eje principal del recorrido.

Se celebran en el Barrio de San Francisco el día 2 de Febrero.

Las peñas animan los desfiles y realizan esmeradas coreografías.

Los pasos procesionales de Puebla de Sanabria son tallas barrocas (S. XVII/XVIII): La Oración del Huerto, Cristo atado a la columna, Nazareno, Cristo Resucitado, Cristo Crucificado, La Dolorosa, La Soledad y San Juanico.

Entre todos ellos destaca por su valor artístico el Cristo Crucificado. Se trata de una talla articulada y de una gran naturalidad de formas; siendo la figura que aporta mayor realismo.

Por su originalidad resaltamos el Cristo Resucitado conocido popularmente como “El Pinchatajadas”. Este nombre procede del levantamiento de la abstinencia del consumo de carne una vez llegado el Domingo de Resurrección; era entonces cuando los mozos sacaban al Cristo Resucitado con gran algarabía por las calles repartiéndose entre los mozos “tajadas” de chorizo.

Después de muchos años sin celebrarse en los últimos años se ha recuperado esta procesión.
Destacar que todas las procesiones son acompañadas por la Banda de Cornetas y Tambores de Puebla de Sanabria.